jueves, 26 de mayo de 2011

CUESTIONARIO DE REPASO 9° BIMESTRE II

Lea cuidadosamente los textos propuestos.


Fútbol y música

Miguel Ríos: Naturalmente, la música tiene también que ver con el fútbol, sobre todo vistos ambos fenómenos en función de la ritualidad. Yo creo que es más tribal el futbol que la música, por lo menos la que hago yo. Igual que la devoción que se tiene que tener para ir a los toros, también tiene que haber una disposición anímica, una disposición, digamos, casi ética, para la música y para el fútbol. Por ejemplo, a mí los toros no me gustan nada, por lo tanto no los comparto, ni los asocio con nada que tenga que ver con la música. En cambio, el fútbol sí. A mí concretamente en el fútbol, me pasa lo que me pasa en los conciertos: estoy viendo un partido de fútbol y muchas veces creo que estoy cantando o viendo a un cantante que me gusta mucho, no lo estoy admirando distancialmente, estoy en el escenario con él. Esa capacidad de incorporación que tienen los dos espectáculos es lo que a mí me interesa. La ritualidad del fútbol es muy parecida a la del rock. También hay otras relaciones. Si hablamos de samba y de tango, músicas en las que soy un absoluto lego, pero que como alguien ha dicho, la samba es la música de Brasil y de Pelé –samba es la forma de entender estéticamente el fútbol de Brasil-. Y Maradona es el tango, es la forma de entender la estética de Argentina. Bueno, pues entonces podríamos decir que la música por excelencia, por lo menos racial, que debiera identificar al fútbol español es el flamenco. Porque además de ser una música proscrita durante mucho tiempo, considerada nacional-flamenquismo cuando vivía “su excrecencia el generalísimo”, dio, para gloria de este exponente racial, a un jugador que lo tenía todo para ser muy buen bailarín y cantaor de flamenco, que se llamaba Juanito. Juanito era un fino estilista, que es lo que es un cantaor de flamenco, un fino estilista, que podía burlar y engañar en un momento dado, pero que no perdía cierta calma, es decir, si hacía falta pisarle la cabeza a un contrario en un momento de frustración, pues él iba y se la pisaba.



Revista Cuadernos Hispanoamericanos, Nº 581, Madrid, noviembre de 1998.



Dinámicas grupales





Para aplicar dinámicas grupales, debemos tener en cuenta:

• En cada caso concreto, hay que adaptarlas y recrearlas de acuerdo a las circunstancias o situación problema que se confronta y especialmente a las características del grupo. El saber elegir técnicas adaptadas a las circunstancias es la forma más eficaz de utilizarlas.



• Ninguna técnica puede aplicarse en toda circunstancia, por lo cual es muy recomendable “no aficionarse” a una o dos técnicas que se conocen y se saben aplicar con eficacia, para cada caso, hay que buscar la o las técnicas más adecuadas

• Nunca hay que aplicarlas de manera rutinaria o ritual, el puro formalismo las vacía de espíritu y significado.



Hechas estas consideraciones de tipo práctico en lo concerniente al uso al uso de las técnicas grupales, se nos presenta otro problema: ¿Cómo elegir la técnica adecuada?.

Como ya advertimos, no hay una técnica más adecuada en abstracto, de ahí que es de suma importancia práctica elegir la técnica probablemente más adecuada para cada caso. No cabe ni es posible proporcionar una pauta aplicable a cada situación particular, de modo que se pueda tener una especie de recetario que indique “para tal caso”…”tal técnica”.

Tomado de: http://www.ipag.sg.gba.gov.ar/mardel_ml/com_orpub/6.doc





El Popol Vuh

(Fragmento)



Entonces vino la palabra, vino aquí de los dominadores, los poderosos del cielo, en las tinieblas, en la noche; fue dicha por lo dominadores, los dominadores del cielo; hablaron; entonces celebraron el consejo, entonces pensaron, se comprendieron, unieron sus palabras, sus sabidurías. Entonces se mostraron, meditaron, en el momento del alba; decidieron (construir) al hombre, mientras celebraban consejo sobre la producción, la existencia de los árboles, de los bejucos, la producción de la vida, la existencia, en las tinieblas, en la noche, por los espíritus del cielo llamados maestros gigantes, maestro gigante relámpago es el primero, huella del relámpago es el segundo, esplendor de relámpago es el tercero; estos tres son los espíritus del cielo. Entonces se reunieron con ellos los dominadores, los poderosos del cielo. Entonces celebraron consejo sobre el alba de la vida, cómo se haría la germinación, cómo se haría el alba, quién sostendría, nutriría. “Que eso sea. Fecundaos. Que esta agua parta, se vacíe. Que la tierra nazca, se afirme”, dijeron. “Que la germinación se haga, que el alga se haga en el cielo, en la tierra, porque (no tendremos) ni adoración ni manifestación por nuestros construidos, nuestros formados, hasta que nazca el hombre construido, el hombre formado” así hablaron, por lo cual nació la tierra. Tal fue en verdad el nacimiento de la tierra existente. “Tierra”, dijeron y enseguida nació.





Antología de la poesía indígena precolombina,

Colección Publicaciones Politécnico Colombiano, 1983, páginas 95 y 96.



EL JARDÍN DE LAS SOMBRAS

Álvaro Chaves



El Amor ha crecido ciego sin contar las horas,

Sin soñar en las semillas del tiempo, ni en su cosecha.

Ernest Dowson



El sendero se hacía cada vez más estrecho, un presentimiento llenaba el aire y el corazón se henchía con dolor. Las piedrecillas del camino indiferentes a los pasos eran impasibles, ni un ruido ni siquiera un chasquido en ese largo sendero, como la muerte abalanzándose, como la muerte acechando.

Pero el aroma era cada vez más fuerte, miles de flores lloraban miles de olores y todos penetraban el pecho como la nostalgia, todas ellas bailaban y se retorcían en un esfuerzo redentor. No se las podía ver, aún lejanas y perdidas en una distancia mediada por el tiempo, un tiempo que se acortaba como a cada paso la vida.

Ahora la cercanía era la vela de un barco en el horizonte, el jardín se insinuaba difuso entre la oscuridad más inaudita y entre un blancor que cegaba. Los aromas eran ya presencias, palparlos no era difícil, unos eran largos como lianas de una selva hirsuta, otros redondos como frutos de la madre selva. ¡Qué cortos los pasos, qué cortos los años! Una eternidad toda encogida entre las piedras del sendero, un sendero indiferente, como la muerte en una vela o cuatro cirios rodeando el lecho postrero.

¡Por fin! ¡Por fin el jardín! Un jardín lleno de flores, de plántulas, de helechos y de sueños. Por fin el jardín tan deseado, lleno de colores y de formas pero… pero… ¿qué pasaba? ¿Por qué no se veía nada? ¿Por qué entre sombras las alfombras de flores se ocultaban? ¡El jardín de las sombras todo lo tenía pero nada lo mostraba!



1. Diseñe un esquema acerca del romanticismo en América Latina que incluya:



a. Origen.

b. Ubicación espacio temporal.

c. Características.

d. Autores y obras.



2. Diseñe un esquema acerca de los siguientes conceptos:



Afijos, arcaísmos y neologismos.

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