jueves, 21 de febrero de 2013

DEFINICIÓN DE JARCHA

Jarcha es una palabra árabe que significa salida o finida. Las jarchas son unas pequeñas cancioncillas romances -los más antiguos vestigios de la lírica popular europea- análogas a los antiguos "villancicos" (en su sentido antiguo) o a las actuales coplas y cantares. Estas cancioncillas están situadas al final de unos poemas árabes o hebreos (imitación estos últimos de los árabes) llamados moaxajas; género inventado en la Andalucía musulmana entre las postrimerías del siglo IX y los comienzos del X. Parece ser que las moaxajas se construían tomando por base esas cancioncillas romances o sea estribando en ellas, por lo cual no es extraño que la jarcha se llame también a veces markaz, que significa "punto de apoyo" o "estribo".


Sobre escasos y muy oscuros precedentes -porque ¿qué cosa humana habrá que no los tenga?- el descubrimiento de las Jarchas, que ha sido uno de los más sensacionales del nuestro siglo en el campo de la Filología, empezó el año 1948, con el artículo de un joven hebreo nacionalizado inglés, S.M. Stern, titulado Les vers finaux en espagnol dans les muwassahs hispanohebraïques quien me lo envió para Al-Andalus y que yo publiqué enseguida (vol.XIII, 1948, pp.299-346). Stern estudió en él 20 jarchas en moajaxas hebreas. El que se tratase de poemas hebreos produjo un despiste inicial, pero se corrigió pronto. El mismo Stern publicó después una jarcha en moaxaja árabe (Al-Andalus, XIV, 1949, pp. 214-218). Pero la serie árabe la publiqué yo en la misma revista (XVII, 1952, pp. 57-127) con el título Venticuatro jaryas romances en muwassahas árabes (ms, G.S. Colin).

Introducción

Los árabes que entraron en España trajeron consigo por lo menos algún eco de la poesía árabe de Oriente, una de las grandes moles literarias de la Edad Media (la poesía en sí misma vino más tarde).

Esa poesía -dejándose de menudas particularidades y prescindiendo de la métrica propiamente dicha, cualitativa y complicada, cuya legislación es algo tardía --tiene tres características que desde ahora mismo nos conviene señalar: 1ª. es monorrima, por muy extensa que sea la casida (su poema específico), con la rima en el 2ª hemistiquio >de unos versos largos (media: de 24 a 28 sílabas por verso); 2ª. es uniforme, es decir, no dividida en estrofas, y 3ª. tiene una enorme carga racial árabe, ya que nació y floreció antes del Islam.

No tiene, pues, mucho de extraño que el ambiente bilingüe y multirracial de la España musulmana, donde había multitud de "musulmanes nuevos" (muladíes), protegidos hasta cierto punto por la política omeya de equilibrio, naciera un nuevo tipo de poesía. Tal género andaluz, inventado --según la tradición-- por un tal Muqadamm ben Mu'safà de Cabra, recibió el nombre de moajaxa (literalmente: "embellecida", "adornada por un doble collar de perlas variadas, o por un cinturón de pedrerías y lentejuelas"). La moajaxa se distinguía de la casida (en relación a los tres extremos señalados antes): 1º. en tener variedad de rimas; 2º. en ser estrófica, y no excesivamente larga (inicialmente de 5 a 7 estrofas), y 3º. en tener a su fin una coplilla romance (la jarcha). Este punto es el que más nos interesa. Ben Bassam de Santarén, un gran antólogo del siglo XII, nos dice en su Dajira (Cairo, I-2. p. 1): "[Al-Qabrï] tomaba palabras coloquiales y romances a las que llamaba markaz [estribo], y construía sobre ellas la moaxaja".

En: http://www.jarchas.net/gargomez.html  

JARCHAS