jueves, 17 de febrero de 2011

INFORMACIÓN SOBRE LAS JARCHAS

IN 1.- La lírica española es la más antigua de la Europa románica, desde que Samuel Stern descubriera las jarchas (1948) en moaxajas hebreas. Las moaxajas son poemas escritos en árabe y, excepcionalmente, en hebreo.



Comienzan por una introducción con versos de rima común llamada cabeza, a la que siguen varias estrofas -gusn-, rematadas por un qufl -'cierre'- que repite la rima común. El último de ellos puede escribirse en dialecto mozárabe -romance-, en árabe dialectal o, más modernamente, en árabe clásico. Se llama jarcha -'salida'- o markaz, y es el estribo, eje y final de las moaxajas, ya que impone las rimas a cada qufl. Si la jarcha es romance, se escribe en aljamiado -lengua románica en caracteres árabes-.

Creemos que el inventor de la moaxaja fue Muqaddam ibn Muafá (m.912), poeta ciego de Cabra.


Conservamos jarchas desde el siglo XI -acaso 1042-. En ocasiones, una misma jarcha aparece en diferentes moaxajas.

Su interés para la lírica hispánica estriba en que algunas pudieron cantarse en época anterior a la invasión árabe, aunque otras las firman poetas andalusíes muy modernos, que imitan aquellas canciones, probablemente tradicionales. Por mezclar arabismos en versos romances, resultan difíciles de descifrar. Aún hoy no existe unanimidad al fijar los textos y se discute si jarchas aparentemente romances no estén redactadas en árabe vulgar.

Las jarchas son composiciones de dos a cuatro versos, generalmente en boca de mujeres que llaman a sus amantes, o confían su pena amorosa a la madre o hermanas. Otras veces, son elogios al mecenas del poeta.

Su parecido con las canciones de mujer románicas disminuye por el desenfado con que las jarchas incluyen alusiones lascivas.

Nada indica que unas sean modelo de otras, pero las fechas de los testimonios escritos señalan a las jarchas como principio de la lírica románica, en espera de nuevos datos.

Las jarchas dentro de sus moaxajas recuerdan, con diferencias, la estructura del estribillo dentro del zéjel o del villancico que lo contiene. Es una forma característica, pero no exclusiva de la literatura hispánica.


2.- Recordemos que, también a finales del siglo XII, se copiaba en Ripoll un Cancionero de poesía latina que situaba la lírica hispánica entre las composiciones goliárdicas europeas del monasterio de Beuern.


Desde 1133, aproximadamente, se documenta la presencia de trovadores provenzales en España, cuya influencia en nuestra lírica está probada.


2.a.- A finales de este siglo, encontraremos los primeros testimonios de poesía galaico-portuguesa.

Cancionero de Ajuda

Se conservan en el Cancionero de Ajuda, de finales del siglo XIII, y en los cancioneros Colocci-Brancuti o de la Biblioteca Nacional de Lisboa y de la Biblioteca Vaticana, ambos copiados en Italia, a comienzos del siglo XVI.

El prólogo del Cancionero Colocci-Brancuti establece cuatro tipos de cantiga: de amigo, de amor, de escarnio y de maldecir.

Las de amigo presentan rasgos comunes con las jarchas: son canciones de mujer que añora a su amante. A menudo, muestran el paralelismo en su composición: mínima variación léxica entre versos o grupos de versos.

Las cantigas de amigo apuntan a una lírica tradicional, no siempre fácil de rastrear por el barniz literario de estas composiciones. Destacan las de romerías o mayos y las que tratan del mar.

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